¿Qué se pierde con el "Procés"? Parte II

A lo largo del post de hoy intentaremos dar fin a nuestra primera publicación, si recordáis hablamos a cerca del inicio de estas primeras diferencias que se establecieron desde el pasado, entre el nacionalismo histórico catalán y el resto de España y abordamos brevemente algunas de la principales consecuencias que se suponen en términos económicos del proceso independentista. Tomemos pues, un breve instante para echarle un vistazo a las repercusiones de la economía española derivadas del ya mencionado procés.

Algo que no podemos negar con independencia de nuestro pensamiento a cerca de este tema es el peso de la autonomía citada. Cataluña registró el año pasado un PIB récord: 223.629 millones de, cifra que se sitúa por encima de economías enteras como la de Ecuador o Panamá. El supuesto independentista supondría dejar ir el 19% del PIB español y como pudimos deslumbrar en nuestro anterior post el 18’4% de las empresas, según los datos reflejado en BBC News. 

Cataluña aporta unos 70.300 millones de euros (unos US$82.300) a las arcas españolas, más que el resto de regiones, según los datos del Ministerio de Hacienda  más recientes (2014). De estos, el gobierno central se queda con unos US$11.500 que utiliza para ayudar a áreas más pobres como Extremadura o las ciudades de Ceuta y Melilla ,en este punto donde la ayuda catalana resulta primordial pues ofrece un grandísimo soporte para las menos productivas de su conjunto. "En otras palabras, España hace negocio", según palabras del propio Sagués.  El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que las perspectivas del país en términos actuales no pintaban tan mal, pero una prolongación de las tensiones políticas no durarán en tambalear la confianza depositada en el país en los ámbitos de la inversión y el comercio 

Pasamos a continuación a centrarnos en un importante punto, esto es el ámbito de la investigación y desarrollo, importante baza para el desarrollo y crecimiento económico para no solo España sino para todos los países de alrededor del globo, como una cuestión indiscutible aseguradora en muchas ocasiones del aumento del PIB per cápita. En el caso español, todo apunta a que Cataluña es la región más productiva en este aspecto, intentemos justificar esta afirmación a partir de los datos aportados.

Si atendemos a los datos procedentes de Alianza 4 Universidades . Considerando el total de publicaciones científicas llevadas a cabo por las universidades nacionales entre 2006 y 2015, un 25,68% encuentran su procedencia en Cataluña. 

Esto nos lleva a confirmar que tan solo la ciudad de Barcelona ocupe en quinto lugar a nivel europeo en materia destartupspor supuesto por delante de la capital española, Madrid. Este emprendimiento empresarial no podría entenderse mejor sin los datos del informe de Oficina Europea de Patentes, donde las peticiones de patentes tan solo en el 2016 fue de 35´1% del total español, un dato que deja en un lugar inferior a la Comunidad de Madrid. 

Mobile World Congress. FOTO: AFP/J. LAGO

               

El atractivo que esto supone en las inversiones desarrolladas sobre el país es innegabley justificado, con US$330 millones (unos 282 millones de euros) que son la friolera del 56%  de inversiones realizadas en España

Aunque no sepamos exactamente la repercusión de las infraestructuras en las economías podemos intuir que resulta un elemento fundamental para nuestra economía, no solo en términos comerciales, no todo son carreteras o redes ferroviarias, que en el caso de Cataluña son de una gran calidad conectando a las ciudades mediterráneas con otras franceses e italianas. Sino que además son un elemento imprescindibles en la creación de empleo nacional y por tanto en cuanto este produce al final del año. Si perdemos la tal productiva región mencionada anteriormente, tenemos que renunciar también a su puerto. Este no es cualquier puerto es “sólo” el de mayor importancia del Mediterráneo, un puerto que además se caracteriza por el flujo vacacional de cruceros, por no hablar de su aeropuerto el de El Prat, con la recepción de viajeros que de manera competitiva logra alcanzar al año. Los puertos catalanes también cumplen con importantes funciones que benefician a las empresas manufactureras, como el de Tarragona, que compone la mayor red de la industria química de España. 

Aunque polémica es la cuestión de la energía nuclear y que no pinta bien a largo plazo, 40% de la energía nuclear, tiene el sello catalán debida la presencia de dos de las seis centrales existentes en el panorama nacional.

FOTO:AFP/.LAGO

Pasamos a continuación a hablar de uno de los temas más delicados relacionados con la deuda externa que el nuevo Estado catalán tendría que hacer frente en caso en una separación definitiva. En este sentido hablaremos de una deuda millonaria que Cataluña contraería con el Estado español, no es la única pero es la más interesante de tratar cuando hablamos de las perdidas relacionadas con el territorio español. 

Cuando hablamos de deuda externa hablamos de la que debería pagar Cataluña (ya independizada) a España por ser una deuda contraída en nombre de la Generalitat, los gobiernos provinciales , y por supuesto los municipales. Dicha deuda pasaría a ser de US$90.000 millones, solamente la que corresponde con el compromiso nacional, antes mencionada, seria de 

 US$61.000 millones, que corresponde a gastos correspondientes de las distintas regiones de la actual autonomía. 

A esto se le suma el activo que en total el resto de España ha depositado en Cataluña antes de la hipotética separación que suma una cuantía de 50 billones de euros. Cuando tenemos que acumular el sumo de deudas que se estiman, parece que la cantidad es aún más desorbitada, concretamente se llama 290 billones de euros que es el 145% del PIB catalán. 

La que sería un nuevo Estado fruto de la escisión nacional parece bastante reacio en algunos puntos de la deuda externa que debería pagar en una realidad que se plantea de momento de una forma ficticia. En este punto nos referimos a la negación de pago de deudas cuyo atribución por territorios resulta un tanto difusa. Es decir que aquellos bienes públicos que fueron causa del endeudamiento del país, Cataluña se hará cargo si al menos recibiera una parte del dinero obtenido del activo, de esa inversión realizada, por ejemplo.  

Al mismo tiempo según indica en CATN (Consejo Asesor para la Transición Nacional)Cataluña desearía que se repartieran, de una forma equitativa, los bienes del resto de España que como puede dilucidar el lector sería como pedir a Portugal una parte de sus bienes por ser este antes parte del territorio hispánico.