EL ORIGEN DEL DOMINIO CAPITALISTA EN EUROPA

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Hace veinticinco años, durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1989, el portavoz de la Cancillería de la parte oriental de Alemania, anunciaría el fin de hasta lo que ese momento había sido necesario, el visado para pasar hacia el oro lado del país, el oeste.

Lo que acabáis de leer en las líneas anteriores, es el testimonio de la reacción  popular de la conocida como la República Democrática Alemana, el reducto soviético  que hasta entonces había logrado, desarrollarse en suelo europeo, que daría fin a las restricciones e impedimentos impuestos para viajar al Oeste. El momento histórico permanece en las mentes de los que allí estuvieron y se mantienen en las hemerotecas debido a la repercusión en los medios. Aquella noche, manifestantes del lado oriental se agolparon junto al muro, y pese a la resistencia inicial de los cuerpos de seguridad y el ejercito de la RDA, ante la alarmante presencia preparada de la parte occidental y sus inherente cuerpos del ejército americano, solo quedaba dejar que el clamor popular y los acontecimientos civiles tomaran el control y escribieran por sí mismos la historia. Un nuevo capítulo en la historia de Europa y por repercusión, del mundo entero; que terminaría con la escisión no solo física sino también económica, institucional y social  entre el Estado alemán dominado por los soviéticos, llamado República Democrática Alemana (RDA), y el Estado alemán bajo control de la OTAN y con influencia directa de los Estados Unidos, conocido como la República Federal Alemana (RFA). A continuación analizaremos algunos de los principales acontecimientos y repercusiones, que como cabría esperar supondría la desaparición de las fuerzas de influencia soviética en Europa y el Este así como el comienzo de una nueva era con el capitalismo como representante.

Para la parte del oeste estaba claro que la decisión de la Alemania soviética permitiría reunir casi sin esfuerzo las dos partes y conseguir la unificación territorial definitiva, pero nada pasó desapercibido para los ojos de los costes monetarios que subieron para aquellos alemanes federales y democráticos , que vio que, con el tipo de cambio elegido de un marco alemán del Oeste por un marco alemán del Este, las producciones orientales dejaban de ser competitivas y había que cerrar las fábricas en las que hasta entonces habían estado trabajando, tal y como indica Francesc Granell, catedrático de la Universidad de Barcelona. Ante esta situación, otros componentes del antiguo bloque como Polonia y Hungría , comenzarán su propio camino hacia el capitalismo dejando de seguir la doctrina impuesta desde Moscú en el Mercado Comunista. Así la comunidad internacional, se lanzó a movilizar los recursos económicos y los medios existentes para propiciar el cambio y dar nacimiento a la democracia hasta entonces poco habituada en esos países del bloque. Esta apertura político-económica europea y el fin de la representación comunista de la mano soviética permitieron construir el sistema del que gozan los habitantes de la  Europa actual, alcanzando cuotas más altas de productividad e integración internacional.

Si hacemos un recuento final de los beneficios o costes negativos de este paso adelante en la historia del viejo continente, en los últimos veinte años, podemos afirmar que en el largo plazo y en términos, sobretodo, globales los puntos positivos son mayores que los negativos. Aunque EEUU se posicionará como potencia capitalista sin lugar a dudas, ello no significó que prestara demasiada importancia a eliminar las dificultades que estaban atravesando algunas naciones un tanto atrasadas en el camino del desarrollo. Este motivo levanto muchas protestas en algunos países cuyas manifestaciones se basaron en posturas capitalistas, en parte por este mismo motivo, cuya característica había sido un cierto estancamiento económico y la correspondiente desigualdad respecto a los vecinos capitalistas del momento. La caída del icónico muro llevaría a ambas partes a traspasar por periodos de inestabilidad y una necesidad de ajustes innegables, los conflictos tampoco quedaron atrás. los países latinoamericanos también tuvieron que arreglárselas como por ejemplo Cuba que perdería el importante apoyo del gigante soviético poco a poco en declive sonde solo, esas diferencias que ya se podían vislumbrar entre la RFA y la RDA, claramente perjudicada por la perdida de población, serían el comienzo para acabar con la resistencia de la parte occidental, y a gran escala del mundo del capital. Los esfuerzos de la sección democrática alemana por impedir la migración de sus ciudadanos materializada en la construcción del muro no fueron capaces de impedir los cambios que solamente estaban por llegar.